Hoy continuamos la serie que comenzamos hace varias semanas sobre las técnicas e innovaciones de construcción que en Abaigar ponemos en práctica en los aislamientos de las viviendas. Después de hablar de las tabiquerías, vidrios y ventanas y fachadas, es el turno de las cubiertas y terrazas.
Por eso, en este post tratamos de las soluciones constructivas que aplicamos en las cubiertas de nuestros edificios y en las terrazas de las viviendas y de los áticos. El objetivo es contribuir a quitar el miedo popular que ha existido siempre a tener una vivienda debajo de una terraza o de una cubierta de un edificio por posibles flitraciones y humedades.
Con ejemplos concretos de nuestras obras en construcción en Jazz Lezkairu y en Max Living, válidos para el resto de nuestras obras, os explicamos de forma gráfica nuestra forma de trabajar para garantizar un correcto aislamiento y estanqueidad de estos elementos.
En concreto, vamos a centrarnos en las cubiertas transitables (que son las terrazas de plantas ático) y no transitables, y las terrazas de las viviendas en planta.
El detalle constructivo de una cubierta transitable y de una terraza es el que se muestra en el gráfico adjunto:
Y el resultado final en una terraza de ático de la promoción Max Living es el siguiente:
Solo se aprecia la terminación en suelo cerámico y el sumidero. Porque en las obras de Abaigar, como solemos decir, lo importante es lo que no se ve. El mismo criterio se aplica en las terrazas de viviendas en planta, con el ejemplo que mostramos en la misma promoción:
Con el mismo esquema, en la obra de Jazz Lezkairu vemos la colocación de las capas de aislamiento en una terraza de una vivienda en altura:
Y el resultado con la terminación en suelo cerámico en la misma terraza en otra orientación:
El mismo nivel de aislamiento se trata en las cubiertas no transitables del edificio. Lo que varía es que sea una cubierta plana o inclinada, y que la terminación se realice con gravas o con teja.
El aspecto más relevante de las cubiertas reside en que superen las pruebas de estanqueidad. Consiste en llenar de agua las cubiertas y durante varios días comprobar que no se producen filtraciones. En el caso de que se produzcan, se identifican, se resuelven y vuelve a repetirse la prueba, tantas veces como sea necesario hasta garantizar su completa impermeabilización.
Por último, veamos cómo queda la cubierta en la terminación con gravas o con teja, respectivamente.
Si quieres conocer más detalles de cualquier cuestión relacionada con el aislamiento o de las promociones cuyos ejemplos hemos utilizado, estamos a tu disposición.