Inconformistas
A las personas perfeccionistas
no las mueve el deseo de hacer cosas perfectas,
sino el de perfeccionar el mundo.
Su obra mejora el conocimiento,
multiplica los puntos de vista,
facilita la vida.
Es el primer paso en un camino
hasta entonces difícil de transitar.
En ABAIGAR les admiramos.
Nos inspira su actitud: observan, se posicionan, sueñan y se ponen a la tarea.
Galería de inconformistas
A lo largo de la historia de la humanidad han existido inconformistas y de los buenos. Ahora también, afortunadamente. Personas apasionadas y optimistas, curiosas y tenaces. Perfeccionistas.
Poco a poco las vamos a ir conociendo. Queremos que nos cuenten sus historias.
Felix Baumgartner
Fue la primera persona en superar la velocidad del sonido. El paracaidista austriaco alcanzó los1.357 km/hora el 14 de octubre de 2012 saltando al vacío desde la estratosfera, desde una altura superior a los 39.000 metros. Su hazaña le reportó tres récords: mayor altitud en un globo aerostático tripulado, salto desde mayor altitud y mayor velocidad de un humano sin ayuda mecánica.
Se cuestionó los límites y los superó
Jane Goodall
No tenía estudios universitarios pero sí una sorprendente capacidad de observación y un interés tenaz que le permitió ser la primera persona en ser aceptada en un grupo de chimpancés y revolucionar las ideas sobre la vida familiar y grupal de estos primates. Descubrió, frente a la creencia común, que los chimpancés utilizaban herramientas y eran carnívoros. Sus hallazgos llevaron a decir a su mentor Louis Leackey: «Ahora, debemos de redefinir al hombre, redefinir a las herramientas o aceptar a los chimpancés como humanos! «
Observación y paciencia
Garret Morgan
Apenas pudo formarse en la escuela y tuvo que empezar pronto a trabajar aunque su inquietud y su curiosidad hicieron que siguiera estudiando. Era el séptimo de los once hijos de un matrimonio de esclavos de Kentucky. El impacto que le produjo contemplar un accidente en un cruce le llevó a inventar un sistema automático de señales de tráfico en 1923, es decir, el semáforo. También le debemos la máscara de gas.