Cuando brindábamos por 2020, desconocíamos los retos y dificultades que iba a traer consigo. No está siendo un año fácil. Tampoco sabemos si esta Navidad va a ser blanca, pero tenemos la seguridad de que va a ser diferente. Pero en lo importante va a ser como siempre: cálida, en casa, con deseos de renovación, con alegrías y sorpresas, con el brillo de compartir tiempos especiales con las personas que más queremos.
De hecho, ya estamos pensando en ella y anticipando cómo vamos a celebrarla.
No nos hemos juntado para escribir papelitos con nuestros nombres y extraer del montón el que será nuestro amigo invisible, pero nos las hemos ingeniado para hacerlo online. Estamos a tiempo, antes de que terminen las ofertas del Black Friday, de adelantar las compras navideñas, ese cohete con plataforma de lanzamiento que espera el más pequeño, o el puzzle de cinco mil piezas para la abuela. Como siempre por estas fechas, es el momento de animar a escribir las cartas a Olentzero, los Reyes Magos y Papá Noel, claras, con buena letra para no darles mucho trabajo y dejando muy claro que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido. ¿Cómo se organizarán para hacernos llegar los regalos? Seguro que lo consiguen.
Como siempre, hay que sacar del armario los trajes de caseras y caseros y comprobar cómo han crecido unos y unas y cómo, solo tal vez, nos hemos ensanchado otras y otros. No es problema. Entraremos. Los dobladillos se sacan y las costuras se pueden reformar o pedirles un pequeño esfuerzo. Lo importante es que vuelvan a sonar los villancicos de siempre, que sigan bebiendo los peces en el río, que la mula continúe su camino hacia Belén.
Como siempre, tendremos que plantearnos si decoramos al máximo o nos decantamos por el minimalismo. ¿Multicolor o monocromo? ¿Les daremos una oportunidad a los metros y metros de espumillón que compramos el año pasado? ¿Árbol? Y en ese caso, ¿qué tal una decoración original con notas cariñosas, fotos, deseos? Por cierto, este año que no vamos a poder juntarnos todos es una buena oportunidad para recuperar las felicitaciones de Navidad. Para escribir en ellas desde el corazón. Dando las gracias, recordando buenos momentos, proponiendo planes, en papel o vía mail. O por teléfono, claro. Si vas a poner Belén, revisa las figuritas, a veces, alguna puede necesitar un retoque o algo de compañía. ¿Has pensado cuántos años lleva el pastor solo en el monte? ¿No te parece que hay muy pocas gallinas en el corral? ¿Cuándo desapareció el paje de Melchor? ¿Has pensado si colocarás una corona en la puerta de entrada para dar la bienvenida a tu casa?
Y como siempre, toca volver a pensar en los menús. Durante el confinamiento, muchas personas encontraron en sus cocinas un lugar relajante donde experimentar y crear platos sabrosos. Repetirlos es una opción. Otra es hacer lo que siempre gusta y es un acierto asegurado y otra, buscar tutoriales, hay miles para lanzarse a la aventura de buscar nuevos productos, nuevos sabores, nuevas presentaciones.
Turrones, papel de regalo, flores de Pascua, musgo para el belén, luces… Son tantas cosas… Es necesario hacer una lista ya.
Posiblemente, este año tomemos las uvas y brindemos por 2021 por videollamada. Comprueba que los medios técnicos (TV Smart, móviles o portátiles) están previstos y testados y asegúrate de que las apps descargadas (Houseparty, Skype, Hangouts, WhatsApp, Zoom, Instagram, Face Time, Jitsi Meet, etc.) funcionan bien. Así podrás desear lo mejor a tu familia y amigos mientras levantas tu copa.
La cabalgata también será virtual. Pero tú no eres virtual ni tampoco la gente que quieres. Por eso, estas Navidades diferentes tienes la oportunidad de regalar palabras, momentos, cuidados personalizados, risas, regalos que producen emoción, experiencias y recuerdos inolvidables.
Desde Abaigar, os recordamos que la Navidad puede ser mágica, pero no nos inmuniza del covid. Celebrarla no puede echar por la borda el esfuerzo de tantos meses para controlar la pandemia. Si seguimos con el mayor rigor las recomendaciones de las autoridades, estamos preparando los dos mejores regalos imaginables: salvar vidas y nuestro futuro.