Cuando os entregan vuestra nueva casa, esperáis que esté perfecta. No es para menos. Habéis hecho un enorme esfuerzo económico para comprarla y vais a pasar en ella muchos de los momentos inolvidables de vuestra vida.
Para un constructor promotor como Abaigar, supone una gran responsabilidad el saber que sus clientes han depositado sus esperanzas e ilusiones en ese lugar. No podemos defraudarles, y más allá de los errores que en cualquier proyecto se pueden cometer, y que intentamos resolver cuanto antes, con nuestro trabajo aspiramos que los clientes queden completamente satisfechos.
Este propósito comienza mucho antes de cavar la primera zanja o levantar el primer bloque de hormigón. Cuando seleccionamos el suelo, definimos el proyecto urbanístico y arquitectónico, y elegimos a los profesionales que van a trabajar en la promoción, en todas sus facetas, ya estamos marcando el camino de la satisfacción final de cada propietario.
¿Y cómo lo hacemos? Pues manteniendo un inquebrantable compromiso con la calidad de nuestro trabajo. Llevamos casi 60 años con el mismo espíritu y confiamos en seguir haciéndolo.
Por fortuna para los clientes, este compromiso viene hoy amparado por una normativa que exige buscar la máxima calidad en todos los procesos de trabajo. Para conseguirlo, nosotros, como otras promotoras, contamos con el apoyo de profesionales externos que nos ayudan a cumplir con todos los criterios de calidad necesarios para que las viviendas duren mucho tiempo, sean eficientes desde el punto de vista energético y de mantenimiento, y proporcionen el adecuado bienestar a los residentes.
En ese sentido, hay tres grandes áreas de trabajo en las que especialistas de otras empresas nos ayudan a garantizar la calidad: el control técnico para el seguro decenal, la coordinación en materia de seguridad y salud y el control para la eficiencia energética, un aspecto en el que nuestra sociedad está hoy más comprometida que nunca.
Desde hace ya casi veinte años, la ley exige que las viviendas nuevas cuenten con un seguro decenal que garantice la correcta habitabilidad de los inmuebles durante un período mínimo de tiempo, una vez acabadas las obras. Aunque no es deseable, en los años posteriores a la entrega pueden surgir defectos o vicios constructivos ocultos que es necesario subsanar. Con el seguro decenal se cubren las posibles incidencias, en diferentes aspectos:
– Diez años para los daños causados por vicios o defectos que afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, etc que comprometan la resistencia mecánica y estabilidad del edificio.
– Tres años para los vicios o defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad.
– Un año para los daños que se produzcan en los elementos de acabado o de terminación de la obra.
Pero es que además, para que una promoción sea apta para obtener el seguro decenal (sin el que nunca se permitirá inscribir el inmueble en el registro de la propiedad), ha de pasar el control de un profesional ajeno (denominado Oficina de Control Técnico) que certifique que en el proceso constructivo se han seguido adecuadamente todos los pasos: habitabilidad, estanqueidad de fachadas, acústica y control térmico, instalaciones. Es decir, que se asegure que la aparición de un defecto no sea consecuencia de una mala ejecución y, por tanto, minimizar al máximo la aparición de vicios de construcción
Por otra parte, estos profesionales, como en el caso de Abaigar, prestan otros servicios encaminados a garantizar la calidad del proyecto.
Entre ellos, el establecimiento de sistemas y controles de seguridad y salud, para evitar accidentes durante la construcción y garantizar que todas las tareas y materiales empleados cumplan con la normativa de salud pública y seguridad en el trabajo.
Y en tercer lugar, está la cuestión de la eficiencia energética. Tanto las nuevas leyes como la mayor conciencia medioambiental de los ciudadanos han conducido a que las nuevas viviendas sean mucho más eficientes que las de otras épocas.
Se buscan constantemente nuevos modos de reducir el consumo energético de los edificios, para lo que contamos otra vez con las Oficinas de Control Técnico, que nos ayudan a estudiar el impacto energético de un inmueble y a diseñar sistemas eficientes, apartado en el que colaboran con los estudios de arquitectura e ingeniería.
En Abaigar trabajamos con BSP Consultores para estas funciones. Es una empresa con más de quince años de experiencia, acreditada por la Administración para el desempeño del control técnico de las edificaciones.
Se trata de aspectos mucho menos visibles que la fachada, los materiales, la decoración o los equipamientos, pero no por ello menos importantes a la hora de construir una casa que ofrezca bienestar y seguridad a sus habitantes.