Todavía estamos en el ecuador de la Navidad y ya se nos agotan las ideas para entretener a los más pequeños de la casa. Aquí tenéis algunas propuestas para que sigáis disfrutando de las fiestas en familia.
Se trata de construir pequeños adornos con materiales muy sencillos. Ellos nunca se cansan de decorar incluso hasta en el día de Reyes.
Adornos para el árbol de navidad en Origami
Como sabéis, el Origami es el arte de realizar figuras de papel que tiene su origen en Japón. En nuestro árbol hemos colocado estrellas, lazos y adornos colgantes.
El material que se necesita son hojas de papel de colores un poco grueso, hilo dorado y abalorios que tengáis en casa para rematar las piezas. Quedan muy vistosas. Las explicaciones detalladas las podéis encontrar en Cómo hacer origami (Estrellas Ninja) Minieco (Adornos colgantes) y en la sección de manualidades de Facilísimo (Lazos).
Adornos en fieltro
Con fieltro, tijeras, un cono de cartón, pegamento y un poco de maña se pueden realizar este alegre arbolito. Sobre la propuesta que te hacemos aquí, se pueden hacer todas las variantes que se quieran, a gusto de los niños y niñas. Quizá no pueda ser el sustituto del gran abeto de Navidad, pero lucirá en cualquier esquina de nuestro salón.
También en fieltro, hemos hecho el duende para colgar en la puerta realizado con un plato de cartón, pintura al agua y algunos materiales que hemos encontrado por casa para darles una nueva vida.
Calendario de adviento
Esta es una idea que podéis guardar para el año que viene. El calendario de Adviento tiene su origen en la Alemania del siglo XIX y lo utilizaban los niños para contar los días hasta la Navidad. Es muy habitual encontrar calendarios de chocolatinas en los supermercados, pero resulta mucho más divertido confeccionar el nuestro con sorpresas propias.
Nuestro calendario está hecho con cajas vacías de cerillas, hilo, botones, recortes de papel, pegatinas, o cualquier material que se les ocurra utilizar… Cada compartimento, numerado en desorden del 1 al 24 de diciembre, se rellena en secreto con dulces y chocolatinas de forma que cada día, al levantarse, los peques y no tan peques reciben con ilusión una sorpresa.
Seguro que en vuestras casas también hacéis vuestras manualidades. Si queréis contárnoslas, podremos preparar toda una batería de propuestas para el próximo año. Mientras tanto, que sigáis disfrutando de la Navidad. ¡Feliz año 2015!