¿Vivienda de obra nueva o de segunda mano? Pues como se suele decir, «depende…». Por lo general, se adquiere una vivienda usada porque interesa particularmente su ubicación, y no hay alternativa de vivienda nueva. O porque su precio o características resultan atractivas y, también, porque se necesita instalarse en ella de inmediato.
Sin embargo, si ninguna de estas razones está presente en la disyuntiva, la opción más inteligente es comprar una vivienda de obra nueva, y si no es urgente la entrega, mejor sobre plano. Evidentemente, en Abaigar vendemos viviendas nuevas sobre plano y aunque somos parte interesada, no por ello hay que dejar de reconocer sus enormes ventajas.
Una vivienda de segunda mano puede ser muy atractiva, pero las posibilidades de personalizarla son limitadas si no queremos asumir una gran inversión. Y si lo hacemos, seguramente ya no será tan competitiva en precio. Por otra parte, existen componentes generales y elementos estructurales que no podemos cambiar si la reforma no es asumida por el conjunto de la comunidad.
Incluso, aunque se reformen, excepto que se realice una rehabilitación integral (que es como construir un edificio nuevo), no se podrá obviar la antigüedad u obsolescencia de algunos elementos, como materiales y técnicas constructivas.
En estos aspectos se ha avanzado muchísimo en los últimos años y se han incrementado enormemente las exigencias a la hora de construir en cuestiones clave como la habitabilidad, la luminosidad, los aislamientos y, por supuesto, la eficiencia energética. Si se analiza fría y técnicamente, una vivienda de segunda mano difícilmente puede competir con una nueva.
¿Y qué beneficios concretos presenta la alternativa de la obra nueva? ¡Vamos a describir los más importantes!
Calidad constructiva
Como hemos señalado, los avances en materiales, instalaciones y técnicas constructivas, unidos a las exigencias del Código Técnico de Edificación, han influido en una gran mejora de la calidad de la construcción. Las edificaciones tienen una mayor vida útil, su mantenimiento es menor y proporcionan mucho más confort a los residentes. Por otro lado, se está realizando un gran esfuerzo por mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de los inmuebles. El impacto sobre el medio ambiente se ha reducido y los consumos y pérdidas de energía son ínfimos si los comparamos con los de viviendas de hace diez años.

Un entorno más moderno, amable y sostenible
Al igual que ocurre con los sistemas de construcción, ha habido una gran transformación en el concepto de las urbanizaciones. Hoy día, en los planeamientos urbanísticos se tienen en cuenta distintos apartados para asegurar la calidad de vida de los residentes, como la existencia de zonas verdes, calles amplias con espacios para los peatones, distancia entre edificios para favorecer el paso de la luz, altura limitada de los inmuebles y dotaciones y servicios suficientes que favorezcan la proximidad.

Precio más competitivo y rentabilidad a largo plazo
En términos generales, el precio de una vivienda nueva es más competitivo que el de una de segunda mano. No obstante, hay que explicarlo con más detenimiento. Si adquirimos un piso en una zona nueva, que está por desarrollar, el precio por metro cuadrado será más atractivo que en un área consolidada. Además, como tiene proyección de futuro, porque la urbanización tardará años en madurar y disponer de todas las dotaciones y servivios, es previsible que se revalorice en proporciones más elevadas que una vivienda antigua. En estos aspectos hay excepciones, pero no en la inmensa mayoría de los casos.
Posibilidades de personalización
Al adquirir una vivienda nueva, lo habitual es que lo hagamos sobre plano. Puede ocurrir que compremos una recién terminada, pero en la mayoría de los casos se firma el contrato alrededor de dos años antes de que se finalice la construcción. Esta circunstancia permite que los compradores puedan personalizar la vivienda a su gusto, dentro de las opciones que se les ofrecen para ello. Hacerlo en ese momento es mucho más ventajoso que modificar una vivienda en el futuro. Además, hay que pensar que tras el esfuerzo económico realizado, no podremos acometer grandes inversiones en el corto plazo.

Financiación flexible
La compra de un inmueble nuevo tiene unas condiciones económicas que no son posibles en los de segunda mano. El período de pago dura varios años, con una entrada inicial, mensualidades durante la construcción y un pago final. Ello facilita la adquisición, porque solo es necesario tener disponible una parte del coste de la vivienda en el momento de firmar la compraventa. Al mismo tiempo, el proceso nos proporciona un amplio margen de tiempo para vender la vivienda de la que disponemos, si es el caso.
Seguridad jurídica
Los promotores de vivienda deben cumplir estrictamente con la normativa en vigor en cuanto a licencias, construcción, calidades y plazos. Asimismo, tienen que garantizar el correcto estado de las viviendas durante varios años. En ese sentido, hay menos riesgo de que surjan incidencias o vicios ocultos, como por desgracia ocurre en ocasiones en viviendas usadas.
Confiamos en que estos argumentos te hayan convencido de las ventajas de adquirir una vivienda nueva sobre plano. Si tienes alguna duda o deseas saber algo más, en Abaigar estamos a tu disposición.