El domingo 10 de noviembre Diario de Navarra ha publicado un extenso monográfico sobre la vivienda en la Comunidad Foral, en el que se hace un análisis del las expectativas del sector inmobiliario residencial y de los retos a los que se enfrenta en los próximos años.
Hemos tenido la oportunidad de participar a través de nuestro director de Desarrollo de Negocio, Ángel Murillo. Nuestro compañero ha destacado la necesidad de que las Administraciones Públicas faciliten a medio plazo una mayor disponibilidad de suelo, ya que esta cuestión es esencial para poder cubrir adecuadamente la vivienda de obra nueva en Navarra.
A continuación, reproducimos su intervención.
¿Qué momento vive actualmente el sector?
El sector inmobiliario vive un momento complejo marcado por la dificultad de acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes, tanto para compraventa como para alquiler de viviendas, debido al alza de los costes de construcción (que desde 2020 han subido aproximadamente un 30%)y la alarmante escasez de suelo, sobre todo en la comarca de Pamplona, de la que llevamos alertando hace mucho tiempo.
Esta escasez además hace que los precios del suelo sean cada vez mayores. Sin embargo, en Navarra la situación es algo más favorable con una tasa de paro baja (7.72%) y la tendencia de que los tipos de interés se reduzcan, lo que a pesar de los inconvenientes, convierte a la vivienda en un valor refugio y una buena alternativa de inversión.
¿Cuáles son las perspectivas a futuro y qué nuevas tendencias afloran?
Me gustaría ver el vaso medio lleno, y aunque a corto y medio plazo la estimación de actividad de promoción residencial no va a ser boyante, esperamos que la administración facilite la disponibilidad de suelo en unos 3 o 4 años.
Las tendencias, además de las demandas de nuestros clientes en cuanto a sostenibilidad, aislamientos y terrazas, creemos que el sector avanza hacia la digitalización y la industrialización de la construcción para conseguir un sector más profesionalizado y viable a largo plazo.
¿Qué demanda el sector?
La demanda más urgente es que se necesita suelo urbanizado para la construcción de viviendas a precio razonable para aliviar la presión sobre los precios de venta y alquiler. Por eso pedimos a los políticos un pacto transversal para que sectores como Donapea y PSIS de Etxabakoitz estén disponibles cuanto antes.
Y por qué no hablar de Guenduláin, que se podría desarrollar más rápidamente y así paliar algo la necesaria oferta de vivienda asequible. Otra medida sería favorecer la conversión de solares dotacionales o terciarios en uso residencial.
Además, se requiere agilizar los trámites administrativos en la obtención de licencias, ya que en algunos casos entre la licencia de obras para iniciar la construcción y la licencia de primera ocupación para entregar un edificio finalizado puede suponer un año y medio de plazo con el elevadísimo coste que esto supone para las empresas. Otra medida que facilitaría la accesibilidad de la vivienda sería introducir nuevos incentivos fiscales para la compra y alquiler.
Finalmente, se da la paradoja de que, en ocasiones, los costes de construcción de algunos edificios de vivienda protegida son superiores a su valor en venta, lo que va en contra de cualquier lógica de mercado.