Disfruta de toda la música, el sabor y el calor de las oportunidades que la vida te ofrece para ser feliz.
Y la Navidad es una de ellas.
¡Canta!
A cualquier hora
y lo que quieras.
En la calle y, también, prueba en el ascensor y en la panadería.
Como si te supieras la letra entera.
Como si se hubiera escrito para ti.
Suma tu voz a la canción del mundo
¡Come!
Como de vuelta a casa,
con la boca dispuesta
con el olfato, el oído y el tacto preparados.
¡Y con la vista!
También delante de los escaparates.
Celebra la vida en cada plato.
¡Ama!
Para encontrar razones,
belleza, luz, tiempo y espacio,
para buscar caminos,
para saber quién eres y para sorprenderte,
para admirar
cómo puede existir gente tan estupenda.
