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Lecturas para verano en las que la casa es protagonista

El Ministerio de Cultura acaba de publicar en un informe que en España se publican una media de 250 libros al día. Cuando en Abaigar nos planteamos recomendar a nuestros clientes y amigos una lista de libros para disfrutar en verano, vimos que la tarea podía ser ímproba. Aun y todo, hemos querido intentarlo. Eso sí, nuestra relación tiene un tema común, que la casa o lo que se vive alrededor de la casa, tenga un papel protagonista.

Al fin y al cabo, nos dedicamos a construir viviendas para ayudar a que las personas desarrollen sus proyectos de vida. Y en los días de verano, nada hay más placentero que salir a la terraza, o al jardín o a la piscina, o irse a la playa, o quedarse fresquito en el salón, y deleitarse con la lectura de un buen libro. Libro que después quedará en la biblioteca de casa, pues ellos también contribuyen a contar la historia de un hogar.

A la hora de preparar la lista, hemos querido mezclar clásicos y modernos. Seguro que nos dejaremos obras importantes en una y otra orilla, pero hemos elegido aquellas lecturas que en su momento nos gustaron o que, en el caso de las más recientes, también nos han parecido estupendas y recomendables. Vamos a empezar por las que ya tienen categoría de inmortales.

Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë

La primera de ellas es una de esas novelas clásicas que todo el mundo conoce al menos por el título, Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë. Si no la habéis leído aún, es un buen momento para hacerlo. La atmósfera trágica y atormentada de la narración se consigue en buena medida a los paisajes hermosos y lúgubres que describe y, sobre todo, a la vivienda en la que transcurre buena parte de la trama. Odiaréis a Heathcliff, pero es que no hay otro remedio.

La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende

Clásica es también La Casa de los Espíritus, la obra con que Isabel Allende comenzó su larga trayectoria de escritora, y que se integra a la perfección en la corriente del realismo mágico latinoamericano, que tantos grandes momentos ha dado a la literatura universal. La casa es el escenario de la vida de las generaciones de la familia Trueba, paralela a la historia convulsa de Chile.

Rebeca, de Daphne Du Maurier

Igualmente célebre es la novela Rebeca, de Daphne du Maurier, quizá gracias a la recordada película de Alfred Hichcock. Sin embargo, la obra, a medio camino entre lo gótico y la decadente atmósfera victoriana, también vale mucho la pena. Te conduce con ansiedad para descubrir qué pudo pasar en esa mansión que atrae y repele al mismo tiempo. La primera frase ya abre un escenario atractivo e inquietante, y seguro que la recordarás: “Anoche soñé que volvía a Manderlay”.

La casa de Riverton, de Kate Morton

De factura clásica aunque, en realidad, hablamos de una novela mucho más moderna, es La Casa de Riverton, de Kate Morton. Es un texto que también se recrea en lo que parece un lugar común en las obras donde las viviendas son protagonistas: grandes mansiones, aristócratas, muertes olvidadas y la curiosidad por rescatar el pasado esplendor de una época que ya solo pervive en la literatura o en el cine. Y que sigue generando un enorme interés, a tenor de las películas y series que se producen con frecuencia con el marco de esos grandes palacios. Esta escritora australiana, que ha dedicado varios libros a las mansiones, sus secretos y fantasmas, te dará muchas horas de agradable lectura.

La Casa al final de Needless Street, de Catriona Ward

En esta relación no podía faltar alguna referencia al terror. La casa suele ser el escenario perfecto para muchos pasajes horripilantes. Por ejemplo, os recomendamos leer La casa al final de Needless Street, una novela escrita por Catriona Ward, de quien se ha dicho que es hoy una de las principales representantes del género. Suspense psicológico, misterio y horror que gravitan sobre los personajes que comparten una calle presidida por la siniestra vivienda del final. La verdad es que las casas, con sus ruidos a destiempo, lugares oscuros y falsos muros son ideales para gozar y sufrir de unas horas inquietantes gracias a la lectura .

Tierra Inestable, de Claire Fuller

¿Y qué nos ofrecen libros más recientes? Sobre la importancia de tener un hogar argumenta Tierra Inestable, de Claire Fuller, un duro relato sobre la pobreza rural en el siglo XXI. Es la historia de una pareja de hermanos de cincuenta años que, por circunstancias, tienen que aprender a vivir en un mundo que no conocen porque pertenecen a otro que ya ha desaparecido.

Un amor, de Sara Mesa

También sobre las contradicciones de la vida rural enfrentada a la modernidad trata Un amor, la novela de Sara Mesa sobre la que Isabel Coixet ha rodado una película. En la historia narra el contraste entre las expectativas de la urbanita que huye de la ciudad para encontrar en el campo un estilo de vida más auténtico, y la realidad de una existencia mucho más prosaica en medio de la naturaleza. Esta escritora ha publicado recientemente La Familia, otra obra en la que la vivienda también desempeña una función relevante en la trama.

Las Herederas, de Aixa de la Cruz

Por último, vamos a recomendaros una novela en la que se destaca el papel simbólico de la casa cuando una vida se termina y otras utilizan el hogar como punto de partida para nuevas existencias. Se trata de Las Herederas, de Aixa de la Cruz, en la que se relata el reencuentro de cuatro nietas en la casa de su abuela para decidir qué hacer con la vivienda ahora que su familiar se ha ido. No os vamos a desvelar la trama, pero os aseguramos que si habéis vivido algún episodio familiar de herencias, os sentiréis muy identificadas.

Os deseamos que paséis un feliz verano repleto de buenas lecturas.