En los últimos años, las condiciones de habitabilidad de las viviendas han mejorado mucho gracias a las mejoras en materiales y técnicas constructivas, y a las directrices marcadas desde la administraciones públicas. Los promotores y constructores hemos seguido estas pautas para ofrecer a nuestros clientes viviendas de calidad y ajustadas a la normativa.
En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) es el marco regulador que establece las exigencias que deben cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad establecidos en la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación (LOE).
Desde 2007, aunque sus diferentes normas han entrado en vigor paulatinamente, el CTE es de aplicación obligatoria para los proyectos de edificación de obra nueva, rehabilitación y reforma. Se trata de un conjunto de medidas que evoluciona constantemente de acuerdo con las nuevas necesidades que surgen en el parque de viviendas y las innovaciones en el ámbito de la construcción.
El CTE establece unas exigencias básicas de calidad que deben cumplir los edificios y que se refieren a seguridad estructural (seguridad contra incendios, seguridad de utilización) y habitabilidad (salubridad, protección frente al ruido y ahorro de energía).
Una de las exigencias dentro del Salubridad, -epígrafe que hace referencia a higiene y salud, entre otros temas – es la de contar con sistemas de ventilación y renovación de aire adecuados para garantizar que las viviendas disfrutan de la máxima calidad del aire interior.
Estos sistemas de ventilación son fundamentales para aportar oxígeno y confort pues afectan a la humedad, a la temperatura del aire y a la dilución de olores indeseables. Todos los dispositivos empleados para el cumplimiento del CTE se componen de aporte de aire y de extracción de aire y han de operar de forma permanente.
En cuanto a su instalación, pueden ser colectivos, individuales o mixtos. En uno u otro, es posible resolver la entrada de aire del exterior con micro-ventilación o una ventilación higro-óptimo mecánica, entre otros.
La micro-ventilación se resuelve en el propio herraje de la ventana: permite una apertura milimétrica que asegura una admisión de aire en la posición de cierre de la ventana.
Ejemplo de micro-ventilación
En el caso de la ventilación higro-óptimo mecánica, se gestiona con aireadores.
Ejemplo de ventilación higro-óptimo mecánica
La norma (CTE-HS3) exige la ventilación sea continua para renovar el aire interior. Por eso, en la actualidad los sistemas domésticos se diseñan para que así sea, conforme a la ley. Anular el sistema de ventilación, no hacer un uso adecuado o alterar a nivel particular alguno de los elementos colectivos de la instalación, puede llegar a desequilibrar el sistema y causar consecuencias no deseadas.
Una renovación deficiente del aire da lugar a revocos y olores en la propia vivienda, (y en la de los demás en el caso de dispositivos colectivos o mixtos), condensaciones y humedades. La ventilación es muy importante en la salubridad del inmueble y en su adecuada conservación a largo plazo.
Para garantizar el buen uso del sistema de ventilación, Abaigar entrega con cada vivienda de una promoción un completo Manual de Uso y Mantenimiento donde se explica de forma detallada el funcionamiento correcto del sistema de ventilación diseñado en cada edificio, entre otras cuestiones. Además, disponemos de un servicio de Atención al cliente y Postventa que resuelve cuantas dudas y consultas sean necesarias para garantizar la utilización correcta de todas las instalaciones de la vivienda.