Publicamos hoy un artículo de Lourdes Liñero, de Elia Mariatta, empresa colaboradora del Club de Clientes de Abaigar, sobre cómo amueblar tu salón. Lo repartimos en dos entregas.
Cuando se adquiere una vivienda, uno de los espacios al que más importancia damos es el salón. En su configuración tiene un papel relevante el mueble para la televisión.
Todo el mundo tiene claro que necesita un módulo de TV. Ahora bien, lo que no es tan evidente es el “cómo debe ser”. Es decir, si el módulo debe ser totalmente cerrado, con un hueco para albergar los aparatos de DVD y demás, o si debe llevar cajones o no.
Generalmente, la decisión pasa por dar prioridad a la mera estética, o a la funcionalidad y necesidades. En principio, un mueble totalmente cerrado siempre se considera más estético que uno abierto.
No obstante, hay módulos con hueco con acabado en bisel o inglete, por ejemplo, que no desmerecen en absoluto en presencia o estética.
Respecto a la altura del módulo, es aconsejable que no supere los 50 cm., ya sea módulo con patas, con zócalo, o suspendido. La finalidad, en todo caso, es que la vista quede centrada con la pantalla y no obligue a subirla o bajarla.
Por otro lado, es interesante saber si contamos en el salón con espacio para colocar un aparador donde almacenar la vajilla, porque de no ser así, debemos aprovechar el espacio de la pared del mueble de TV para tal función. En tal caso, podemos colocar muebles altos de pared a modo de aparadores, que pueden llevar puertas o cristal como vitrina.
Si, por el contrario, contamos con un aparador aparte para almacenar vajilla, podemos pensar en acompañar al módulo de TV de unas simples baldas o estanterías ligeras, para albergar algunos libros u objetos personales.
De cualquier forma, intentaremos dar la máxima ligereza visual a la composición. Este es el fin mayoritariamente buscado, ya que hoy en día no se cuenta con amplísimos salones y se persigue el “menos es más”.
Y como decíamos antes, si contamos con espacio suficiente para incorporar un aparador podemos aprovechar para ponerlo en un estilo diferente, vintage o no, con un acabado distinto a la composición de tv, con patas, cristal, metal, etc. Es decir, dar con él ese toque personal, decorativo, o de diseño.
Cuestión aparte es la decisión de colocar un panel de TV. Suele ser aconsejable si disponemos de una amplia pared y cuando deseamos instalar una luz led de ambiente, o bien cuando vemos la necesidad de colocar un soporte para mover lateralmente la TV. Por ejemplo, las firmas A.brito, Mobenia o Lagrama disponen de varios modelos.
En una segunda entrega seguiremos hablando del diseño, los colores y las dimensiones.
